El día que te aceptas


Muchas veces olvidamos lo valiosas que somos debido a experiencias o declaraciones erróneas que terminan distorsionando nuestra esencia verdadera, cuando elaboras imágenes de ti en distintas escenas de la vida, puede que en muchas te descartes como un ser valioso a partir del concepto equivocado que alguien tuvo de ti y te lo hizo saber sin cautela ni empatía, y lamentablemente lo acogiste como una creencia personal y decidiste llevarlo arraigado a lo que piensas de ti y a tu concepto de la vida.


¿En qué momento del vivir nos perdimos de nosotros mismos? Las experiencias duras nos preparaban para llegar a la etapa plena de nuestro crecimiento como seres humanos, pero sucede que a las dificultades en vez de tomarlas como oportunidades, las vemos como castigo, entonces en vez de tomar esos episodios para amarnos y cuidarnos y acercarnos a nosotros mismos, lo que hacemos es que nos abandonamos y nos alejamos de quienes somos, y en vez de enriquecernos, nos vamos escaseando de amor propio, dignidad y auto respeto.


Si otros no comparten lo que piensas de ti mismo, y eso te afecta, es porque le das mucha importancia a lo que otros dicen de ti más que a tu propio criterio de sentirte digno. Detente a observar a esas personas que se creen con derecho a hablar de ti como si estuviesen viviendo tu vida, y date cuenta que en ningún momento esas personas siquiera reparan en su propia existencia, ¿cómo has podido permitir que alguien alejado kilómetros de sí mismo haya podido hacer que tú eligieras tomar también la misma brecha?

Si con frecuencia te has topado con personas que han querido opacarte o has sido tú quien se quiere iluminar con la luz de alguien más, si vives dándole crédito a los que se han encargado de cortar tus alas y pusiste por delante la definición que alguien hizo de ti, es porque aún no te aceptas ni te has tomado el tiempo para conocerte.

Alguien te vendió el miedo y tú se lo compraste, pero como no lo pagaste todo en una sola cuota, esa persona te vive cobrando con manipulación la deuda que le tienes; te invito a que retrocedas en el tiempo y busques el momento en el que cambiaste tu paz por miedo, ¿a quién le cediste tu poder?, ¿quién se quedó con tu concepto y lo tergiversó todo?

El auto concepto es la clave fundamental de la autoestima, si no sabes quién eres y dejas que alguien más te defina, cedes tu poder personal, le otorgas a otro la posibilidad de crear tu personalidad a partir de una opinión que quizás ni se parezca a lo que tú opinas.

El día que te aceptas todo esto cambia, porque el primer paso para el autoconocimiento es la aceptación, todo este tiempo creíste lo que decían de ti, te quedaste con eso y así fuiste recorriendo la vida, y ocurre que ni siquiera eso te gustaba, no lo aceptabas, no lo creías, así que el auto rechazo era evidente, todos se daban cuenta menos tú, pero ahora tienes esta verdad en tus manos, lo primero que debes hacer es aceptarla y dedicarte a conocer en profundidad quien eres y aceptar a la persona maravillosa que se escondía tras la definición que otros hacían.

Acepta tu historia, acepta tu vida, acepta tu pasado y suéltalo, es tiempo de vivir nuevas y magnificas experiencias, ya ningún dictamen de otro te limita, ahora te sabes y estás contigo, estás a salvo porque te conoces y te aceptas, te despojas de esos viejos pensamientos que te estorban y dejas marchar todas esas definiciones que lo único que hicieron fue nublar tu vista.

Ahora las personas de tu vida son verdaderos reflejos que te brindan la oportunidad de crecer y cambiar, pero desde lo que realmente eres y no desde lo que ellos creen. Cuando te aceptas te abres a lo nuevo y cambiante, te pasan cosas distintas, el esquema que llevas dentro pudo ser inculcado muy profundamente, pero te deslastras, lo superas y te animas a pensar distinto.

Aceptar es una coordenada que te ubica y le dice al mundo donde te encuentras, es decir, por más doloroso que hayan sido los acontecimientos, al aceptarlos, te ubicas en el presente y dejas de cargar con el pasado, lo entiendes sin ser la víctima y comprendes que era justo así como debía pasar y ya nada puedes cambiar, ahora avanzas hacia otro tipo de vida muy diferente a la que has tenido sin que nadie determine tu pensamiento.

Cuando no hay aceptación de ningún tipo te puedes quedar en el sufrimiento por mucho más tiempo, si te niegas, te bloqueas, y si te bloqueas creas un juego de defensiva; aceptamos para poder amar, porque si quiero cambiar al otro para que su comportamiento me sea más cómodo, es porque no le estoy amando solo manipulando.

Las posiciones radicales son las más dañinas, aceptas y cambias, aceptas y avanzas, pero si te niegas y crees que así será por siempre jamás, puede que tu vida la sigan determinando otros y justo ahora no vivas tus sueños sino los sueños que está soñando alguien más.

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