La mujer agobiada


Las mujeres han llevado históricamente la carga del hogar, es decir, el cuidado de los hijos, de los padres u otros familiares, así como las tareas domésticas. Sea por necesidades económicas o por autorrealización, se han incorporado al mundo laboral.

El problema de ese paso hacia la igualdad, que nos venden, que nos merecemos, es que en muchos casos no ha venido acompañado de dejar de hacer otras cosas. Muchas mujeres están jugando a ser súper mujeres que pueden con todo, haciendo auténticos malabares con sus responsabilidades. Ser madre, hija, abuela, amiga, mujer trabajadora, amante, enfermera, asistenta… Quieren hacerlo todo y hacerlo lo mejor posible y a menudo se ponen a sí mismas y su bienestar en segundo o peor lugar.

Es perjudicial para la salud mental y el bienestar emocional vivir en un constante agobio y estrés. Una mujer agobiada que quiere aprender a quererse deberá revisar varios aspectos de su vida así como su actitud ante la misma.

Para aprender a querernos, desde la perspectiva del agobio, debemos primero darnos cuenta de que importamos lo mismo que los que nos rodean. Si nos sentimos bien con nosotras mismas aportaremos a otros un amor y apoyo más sinceros. Porque el amor empieza por el respeto y el cariño por y la aceptación de uno mismo.

Las mujeres pueden reducir su nivel de estrés y agobio dándose cuenta de que no pueden ni tienen que hacerlo todo. Pedir ayuda y delegar tareas e incluso responsabilidades no hace a una mujer menos valerosa. De hecho demuestra que tiene claras, por un lado sus prioridades y lo que le importa, y por otro lado sus fortalezas y limitaciones. Es una muestra de autoconfianza admitir que no sabemos todo ni podemos hacer todo.

En lo que a las tareas del hogar se refiere (suponiendo que no vives sola) muchas mujeres caen en la trampa de pedir que su pareja e hijos les “ayuden”. Pero no es cuestión de pedir favores sino de que cada persona que viva en el hogar tire del carro y comparta las responsabilidades.

Para reducir el nivel de agobio también conviene revisar el nivel de exigencia hacia una misma y los demás. ¿Nos estamos sobrecargando con responsabilidades y tareas? ¿Estamos exigiendo la perfección en cada cosa que hacemos o que hacen otros? Al exigir la perfección a otros, nos costará delegar responsabilidades y tareas porque será difícil que estén a la altura de nuestras exigencias.

Al exigirnos perfección a nosotras mismas en realidad nos volvemos menos efectivas. La efectividad es hacer bien las cosas correctas; es decir, elegir a qué dedicar los esfuerzos y emplear los recursos justos. Sin embargo, aspirar a la perfección nos puede hacer perder mucho tiempo, del que no andamos sobradas.

¿Qué te estresa? Una mujer que se siente agobiada debe pararse a reflexionar sobre lo que le estresa. ¿Qué situaciones, condiciones e incluso personas la estresan? Conocer la fuente del estrés ayudará a tomar medidas específicas para aliviar el agobio.

Si el estrés proviene de una sobrecarga de responsabilidades y tareas será necesario revisar las prioridades y qué tareas no aportan a lo importante. Si el estrés es causado por una sensación de impotencia, la clave estará en aprender que las cosas no siempre son como nos gustaría ni que las personas actúen siempre del modo como quisiéramos.

Cuando el agobio proviene de una sensación de inestabilidad será necesario trabajar la autoestima, evaluar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Son sólo unos pocos ejemplos. Pero conocer el origen del estrés es clave para tomar las medidas apropiadas para aliviarlo.

¿A qué tienes apego? Una vez analizado el origen del agobio también conviene reflexionar sobre cosas, situaciones y hábitos a los que nos apegamos. El ser humano tiende a buscar la seguridad y el confort; el círculo de amigos de toda la vida, la casa de toda la vida, el mismo trabajo que nos estresa pero ya lo conocemos.

Pero en exceso significa que se están tapando miedos. La vida evoluciona y nos enfrentamos constantemente a cambios y a la incertidumbre. Resistirnos a ello, nos puede causar agobio. Una mujer agobiada que quiere aprender a quererse debería hacer un examen de conciencia para reconocer esos miedos ocultos que limitan su crecimiento personal y su carrera profesional. Debería examinar si expresa su amor de forma saludable o está sobreprotegiendo a sus seres queridos o anteponiendo los demás a sí misma por miedo a que la quieran menos.

En realidad nos pasamos la vida tomando decisiones: a la hora de vestirnos, de elegir qué comer, de elegir el medio de transporte para ir a trabajar. Pero hay elecciones y decisiones que cuesta más tomar y uno tiende a aplazar. Tomar el toro por los cuernos y decidir proactivamente el rumbo de su vida, sin embargo empodera a la mujer. Cuantas más decisiones tomará, más segura se sentirá seguir tomándolas.

Lo que nos retiene a menudo es la sensación de fatalidad, es decir que una decisión es definitiva e inamovible. Y es cierto que no hay marcha atrás porque la vida sigue. Pero eso no quiere decir que no podemos cambiar de opinión. Lo que pasa es que requiere autoconfianza y fortaleza admitir que nos equivocamos o que preferimos cambiar nuestra decisión. Nos gusta llevar la razón y nos cuesta admitir que erramos, aunque ello signifique continuar en una situación mejorable o incluso perjudicial.

Pero conviene recordar que tomamos las decisiones con el bagaje actual de nuestros conocimientos y experiencias. Más adelante puede que adquiramos conocimientos que no teníamos y que nos hubieran llevado a tomar otra decisión. Es posible que entonces nos hubiera gustado haber tomado otro rumbo. ¿Por qué no hacerlo entonces?

No podemos volver al pasado, no podemos volver a empezar de cero pero siempre podemos corregir nuestro rumbo y adaptarnos. Con la experiencia adquirida podemos decidir continuar en la autocomplacencia por apego a lo “malo conocido” o decidir aventurarnos a lo desconocido para mejorar nuestra situación. Si queremos dejar de agobiarnos necesitamos salir de nuestra zona de confort y modificar los hábitos que sean perjudiciales.

Una mujer agobiada que aprende a quererse deja a un lado el excesivo apego a la seguridad, a tener el control de todo, el miedo al fracaso o al rechazo, por ejemplo. No deja que sus inseguridades y miedos controlen su vida, ya que entendió que el no tener agobio es sencillamente liberador.

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Dorit tiene como formación profesional el ser asistente en dirección internacional, es alemana pero desde hace más de quince años vive en España y como buena apasionada por los idiomas, el español es una de sus grandes herramientas, llevo más de un año leyendo su blog The corner of excellence, donde escribe sobre excelencia y vida productiva.
 
Ella nos regala a una mujer agobiada que retrata perfectamente a la mujer actual que nos abarca a todas, al menos yo me sentí bastante identificada con sus palabras, la mujer de estos tiempos está mucho más involucrada en la sociedad, en lo empresarial, en las grandes decisiones, pero al llegar a casa lo patriarcal la sigue arropando y sus múltiples obligaciones siguen demandando por ella.

Es por ello que el agobio es un sentir común entre centenas de mujeres que son tan productivas fuera del hogar como dentro de él, pero nada como la asertividad que nos brinda el amor propio para salir de esa zona de confort e involucrar a quienes nos rodean a ser participes en las actividades cotidianas que tanto nos agobian y nos anuncian que el equilibrio y el bienestar no está siendo parte de nuestra vida.

Dorit ha tocado este tema en varias oportunidades en su blog a partir del manejo del estrés, y es por ello que invitarla a escribir sobre la mujer agobiada me pareció acertado y propio para reconocernos tan agobiadas y abrumadas dentro de este diario vivir donde todos llevan prisa y no sabemos aprovechar las horas porque creemos que la abundancia del tiempo no nos pertenece.

Organizar agendas y parte de la vida de otros la ha llevado a obtener una perspectiva más clara y amplia sobre la tolerancia al estrés y una alta capacidad organizativa, es también una apasionada del desarrollo personal y es por ello que puedes encontrar en sus posts temas donde la productividad y el crecimiento personal y profesional van de la mano por una vida donde la excelencia es bandera.

Ya puedes empezar a seguirla en Facebook y Twitter y estar atenta a lo que publica.


Ve todos los relatos aquí
https://paysuites.me/elianavasquez/

34 comentarios:

  1. Hola, Eliana:
    Aunque ya te lo he dicho por varios canales, no quería dejar de darte las gracias por aquí también por contar conmigo en tu serie de las "Mujeres que aprendieron a querer". Me están gustando mucho los diferentes enfoques y todo lo que nos permites aprender a través de tus autoras invitadas.
    Espero de corazón que mi aportación sirva a tus lectoras para reflexionar, para revisar sus prioridades, descargarse de agobios y obligaciones y dedicarle más tiempo a lo importante, empezando por ellas mismas. Un abrazo

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    1. Dorit a mi me encanta que seas parte de este proyecto y claro que tu aporte ha sido de gran relevancia, sin duda todos los roles que se están abordando en estos relatos son maravillosos y el tuyo por supuesto que no escapa de ello, cuántas mujeres agobiadas en este momento necesitando una lectura así para identificarse con estas líneas y salir de ese yugo, creo que la palabra tiene poder y que bien que esto se esté construyendo en este blog, gracias por contribuir.

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  2. Joha Ruiz “Mimitos de Mamá”12 de febrero de 2019, 13:36

    ¡Qué cierto lo que nos cuentas! y realmente no es así, no tenemos súper poderes... todo esto hace que en muchas ocasiones nos olvidemos de nosotras mismas porque siempre anteponemos todo lo demás. Es muy necesario el autocuidado y querernos como bien dices. Interesante el blog que nos muestras, me pasaré a nutrirme. Gracias por el descubrimiento!!

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    1. Gracias Joha por pasarte y dejar tu aporte y dejarte tocar por las palabras de Dorit tan necesarias en este contexto que ahora nos movemos.

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  3. Nos falta educación en la incertidumbre. Caminamos con multitud de ideas incapacitantes por servir a la herencia transmitida, cuando esa herencia (trabajo, trabajo y trabajo) solo se verá honrada si somos capaces de trascenderla dándonos a nosotras mismas la oportunidad de repensarla. Lo que nos tiene apegadas es lo viejo, y digo 'viejo' en el sentido menos edificante de la palabra. Menos mal que la salida de la cárcel siempre espera. Recobremos el aliento.

    Gracias, Dorit, por el eco, y gracias, Eliana por traerla a tu casa. Abrazos desde esta orilla.

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    1. Y gracias a ti Marian por tu esencial presencia en este proyecto, tus palabras son tan mágicas, yo adoro leerte y es por ello que tu aporte no se limita solo a un relato, que espero con muchas ansias, sino todo el compendio de palabras que nos regalas y reflexiones tan acertadas, y es cierto, lo viejo y las tradiciones ya no caben en este presente, es hora de responder de otra manera, gracias por comprenderlo y hacerlo ver.

      Besos inmensos.

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  4. Paula Alittlepieceofme12 de febrero de 2019, 13:42

    Me siento bastante identificada. El estrés y yo somos amigos inseparables. Ya nos vamos separando un poco porque el ritmo era frenético y por suerte mi día a día cambió y eso repercutió en una mejoría en este sentido. Pero como dices, no solo es la situación, en parte es por exigirme demasiado, bss!

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    1. Nos exigimos demasiado Paula, creo que el agobio comienza en nosotras y debe culminar en nosotras, es tiempo de saber pedir ayuda sin sentirnos culpables.

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  5. Me encanto tu post, esta excelente, tus palabras son tan ciertas, estoy de acuerdo en todo lo que dices porque yo justo estoy pasando por eso, me siento tan cansada y agobiada y de verdad es asi que uno se estresa solo de pensar en lo que te estresa jajajajaja pero por eso tu post me cayó como anillo al dedo, muy buena explicación de todo y muy buenos consejos. Gracias por tomarte el tiempo en hacerlo =)

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    1. Aura la verdad es que Dorit ha hecho un gran post lleno de muchas verdades con el que es imposible no sentirse identificada, gracias por dejar tu aporte y leer.

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  6. Totalmente de acuerdo contigo, las mujeres no tenemos super poderes y no podemos hacerlo todo y llegar a todo, lo peor es que no podemos pero a veces lo hacemos y luego nos acaba pasando factura este estrés, debemos aprender a delegar y a pensar en nosotras también, no todo debe pasar por nuestras manos! gracias por darnos a conocer a Dorit!

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    1. Gracias a ti por leer este grandioso post y dejar tu aorte Resi, siempre es un gusto tenerte por aquí.

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  7. Holaaaaaaaaaa!
    Yo creo que nos agobiamos sin darnos cuenta, yo por ejemplo soy muy autoexigente... Pero es verdad que cuando lo aparcamos o lo compartimos con los demás nos sentimos liberados.
    Interesante post,
    Un besito, nos leemos^^

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    1. Gracias Ana, la verdad es que es un gran post y yo estoy contenta de que muchas mujeres se identifiquen y tomen conciencia, gracias por pasarte y comentar.

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  8. Hola linda!

    La verdad es que haciendo una retrospectiva me siento mal por no haber ayudado en casa cuando era pequeña, pero ahora que vivo sola y veo todo lo que hay que hacer y que son tareas que se autoimponen a las mujeres en general, me siento identificada y voy a comenzar a tomar tus consejos cuando me sienta frustrada y agobiada!
    Besos

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    1. Gracias Fabi, que bueno que el post te tocó, esa es precisamente la idea, hacer toma de conciencia y empezar a hacerlo de manera diferente.

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  9. Hola guapa, justo en esta época del año me pillas especialmente sensible ante este tema porque estoy bastante agobiada entre el trabajo, las vacaciones de mi peque, lo que se me viene encima.. y todo ello sin perspectiva de vacaciones que me vendrían mejor que bien así que creo que toca pararse, respirar hondo y ver realmente hasta dónde puedo llegar. Gracias por tus palabras. Muaks

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    1. Gracias a ti Vanesa por dejar un poco de tu experiencia y sentirte identificada con estas palabras, ojala muchas mujeres no se sientan tan agobiadas justo en este momento.

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  10. Es cierto y también me he sentido identificada porque como madre y mujer profesional muchas veces me he visto en la disyuntiva de tener que elegir, ahora mismo poniendo las cosas en un balanza lo que me conviene es trabajar por mi propia cuenta y gestionar mis propios ingresos porque la flexibilidad es algo de lo que no se puede prescindir cuando se tiene dos niños en edad escolar, se siente bien recibir la libreta de notas y ver que todo ese esfuerzo y apoyo a mis hijos se refleja en sus buenas calificaciones.

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    1. Dedicarse a los hijos Rebeca y también emprender es una gran labor que muchas mujeres estamos llevando a cabo, pero también está el hogar, las actividades, es imposible no estar agobiadas, pero debemos pedir ayuda y tenemos derecho a recibirla sin sentirnos culpables.

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  11. La verdad...Me siento terriblemente identificada! Un gran post, lleno de verdades como puños! Voy a echarle un ojo a sus redes, realmente tiene mucho que aportarme.
    Gracias por el aporte!

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    1. Gracias a ti Ester por pasarte y dejarte tocar por estas sinceras palabras que espero llegue a muchos rincones para tomar conciencia.

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  12. Súper, chica. La verdad es que es un post lleno de letras, de espíritu. Y espero que en cada rincón donde una mujer se sienta agobiada, este logre la salida para surgir. Saludos

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    1. Gracias Toñin me gusta tu comentario, muchas gracias por leer el post y tomarte un tiempo para comentarlo.

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  13. Miriam Just For Real Girls12 de febrero de 2019, 13:53

    Uffff yo soy una de esas mujeres agobiadas.... fíjate, aquí estoy a las 2am en mi ratito de paz leyéndote!! La vida si tuviera más horas, más horas dedicaría a hacer cosas.... ¡Me apunto el perfil de Dorit para no perderme nada nuevo!
    Besos desde JustForRealGirls

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    1. Gracias Miriam por tu aporte y por dejar un poco de tu experiencia, esos huecos que buscamos las mujeres para hacer nuestras propias cosas, creo que así estamos muchas. Saludos.

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  14. Hola guapa ! que sabias palabras! tienes la razón en todo y me he sentido tan identificada, n solo por mi experiencia personal sino también por lo que veo con mis amigas , tías o en general. Tanto tiempo luchando por la igualdad, uno comienzo con uno mismo no lo crees?
    bisous

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    1. Por supuesto Rita, todo comienza por uno, es hora de empoderarnos y saber pedir ayuda y repartir deberes y no sentirnos culpables por ello, gracias por leer y comentar.

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  15. Me ha gustado tu post y creo que lo que dices y lo que Dorit intenta decir es totalmente cierto, yo vivo en un país donde todavía existe el machismo y creen que el lugar de la mujer es la casa e incluso, la misma mujer lo empiezan a creer, cuando no es así, las tareas se pueden dividir entre todos y la mujer puede tener participación en empresas o donde ella lo desee.

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    1. Exacto Paola, y justo por eso existen este tipo de posts para reivindicar a la mujer y para informarla que la ayuda no es ayuda sino igualdad y equilibrio, gracias por pasarte y comentar.

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  16. Hola
    Me ha gustado mucho tu post, en cierto modo hasta me he sentido identificada. Luchamos por una igualdad pero como tu bien dices hay veces que para que la otra persona haga algo se lo toman como que te hacen un "favor" y para nada es así. Yo por cabezona lucho por compartir las tareas ya que yo también trabajo y estudio como él así que ninguno tiene más derecho que el otro a "escaquearse". Nosotras nos creemos muchas veces "superwoman" y nos descuidamos un poco.
    Besos

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    1. Muy cierto Lala, ya no somos tan superpoderosas, también se vale pedir ayuda y equilibrarnos, por un mundo donde también valgan las vulnerabilidades.

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  17. Cuánta razón tienes, las mujeres por norma general, tendemos a llevar la carga de casa, el trabajo, el hogar y tenemos que añadir a nuestros mayores y problemas exteriores que van surgiendo, nosotras por norma general siempre somos las últimas de la lista y siempre tenemos mil cosas por delante por lo que vale la pena reflexionar y tener en cuenta tu post y empezar por una misma que si no te cuidas tu Quien lo hará??

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    1. Es muy cierto todo lo que dices, nos postergamos, nos dejamos de lado y encima de eso no sabemos pedir ayuda, así que no es para menos sentirnos agobiadas, muchas gracias por dejar tu aporte.

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