Un año escribiendo un libro en compañía



El año pasado logré cumplir uno de los sueños más grandes de mi vida: Escribir mi primer libro, pero no lo hice sola, lo hice en compañía.

No solo porque es un libro de coautoría que escribí junto a mi amiga Leslye Rivera, sino además porque fuimos un grupo de escritoras que nos apoyamos mutuamente para llevar a cabo la titánica labor de cada una escribir sus propios libros (desde sus trincheras).

Junto a ellas me lancé al vacío de un compromiso público que me retó a culminar un libro que había comenzado a escribir un par de años atrás.

La aventura fue mágica y vertiginosa, a veces caía en la trampa del desánimo y con facilidad pude haber desistido, así como lo había hecho reiteradas veces, pero esta vez no estaba sola, ya el compromiso no era solo conmigo, sino con este grupo de escritoras que al igual que yo querían ser autoras.

Pero el viaje hacia la autoría no es sencillo, a veces hay encrucijadas de bloqueo y sequía creativa en donde te puedes quedar atascada varios días o semanas, pero lo genial de escribir en compañía, es que al querer desistir, alguna de ellas te rescata y tu viaje hacia la escritura se vuelve a reiniciar.

Escribir un libro era un sueño que venía postergando hace unos diez años, cuando me disponía a escribir seriamente en mi libro, surgía entonces algo "más importante", como escribir un artículo para mi blog o para otro blog, diseñar talleres de escritura creativa o terapéutica, incluso trabajar como escritora freelance, todo esto encajaba perfecto con mi postergación.

Pero una de las grandes cosas que descubrí al darle estructura a mi libro, es que los libros no siguen un orden estricto de linealidad, justo allí me di cuenta que aquellos años que catalogué como años de postergación, en realidad no estaba perdiendo el tiempo, estaba escribiendo algún párrafo de mi libro o tal vez un capítulo completo sin saber propiamente que lo estaba haciendo.

Los libros no necesitan una secuencia exacta de capítulo tras capítulo cuando estás trabajando en ellos, lo que realmente necesitan es tu amor y dedicación, porque cuando un libro siente que ha sido desatendido, las ideas vuelan a posarse sobre otras mentes creativas, a fin de verse materializado en el plano físico.

Estuve acompañada por un grupo de mujeres talentosas, claro que cada una se encontraba en su propia esquina, pero aún así la coincidencia y el apoyo mutuo no me permitió desistir, una vez más.

Durante un año estuvimos reuniéndonos una vez al mes, teniendo viernes de inspiración y días mágicos de vulnerabilidad, escribimos varios posts colaborativos como éste y además hubo asignación de tareas mensuales, hicimos un viaje hacia nuestras propias emociones y las emociones de nuestros libros, así que éste es el último post colaborativo de nuestro grupo De Escritoras a Autoras y la pregunta que les hice antes de despedirnos fue: 

¿Qué ha significado para ti un año escribiendo tu libro? Y aquí están las respuestas👇


Dalita Avakian

Escribir un libro ha significado para mí entrar en un estado meditativo, de auto-observación, reflexión, revisión, en pocas palabras, un camino hacia el autoconocimiento y una razón para pasar más tiempo conmigo misma, sobre todo en esta etapa en la que me estoy descubriendo, no sólo como escritora sino como Ser. Al escribir, he tenido que bajar la velocidad de mis pensamientos, para poder observarlos y decidir qué compartir y que no, a la vez que conecto con una emoción asociada a un recuerdo / lección / aprendizaje, o simplemente echando a volar mi imaginación en un relato de ficción. Y no es sólo conectar con mis emociones, sino traer a la luz las creencias limitantes y miedos que me han impedido avanzar como: no soy lo suficientemente buena, no puedo, no merezco, el qué dirán cuando me lean, la procrastinación, el perfeccionismo, entre otras.

Me he pillado comenzando de nuevo una y otra vez, porque no me gustó  lo que escribí o porque ya no me identifico con eso. Ha sido todo un desafío. Todas tenemos una historia que contar desde nuestra única y auténtica perspectiva, y recorrer este camino de la mano de Eliana y el grupo de De Escritoras a Autoras ha hecho el proceso más ligero. He notado que no soy la única que está lidiando con todo eso que mencioné anteriormente, sino que como mujeres que hemos pasado situaciones similares, la empatía y el apoyo ha sido fenomenal. Agradecida con Eliana por la iniciativa, el acompañamiento y las herramientas que nos brindó todo este tiempo, y a todas las que atendimos el llamado, y aunque aún no ha terminado mi proceso de escritura, seguiré en ello, pues me inspira que algunas de mis compañeras ya lo hayan logrado. 


Karina Ogaz

Un año escribiendo un libro. Y comenzó como otra loca aventura, y se ha convertido en una de las mejores, donde hoy puedo darle vida a uno de mis sueños “Mi Libro”. Acompañada por un lindo grupo de mujeres, que hoy son parte importante en este camino, donde he tenido periodos de bloqueo, inseguridad y muchas veces dejando de escribir por algunas semanas. Y hago una pausa en mi escritura, para poder volver a conectar con esa pasión que me impulsa a seguir.

Agradezco el apoyo y el trabajo de mi querida Eliana, siempre preocupada, y conectada con toda la información necesaria para continuar, cada una de nuestras reuniones han sido claves para mi proceso de escritura y publicación…  donde encuentro el empuje y coraje, que a veces necesito para continuar escribiendo… Hoy sigo en este camino, conectando con mi ser escritora, con mi Maga interior, creando en cada una de esas páginas mi historia y mi aprendizaje, que me llevará a esa publicación, de "Mi Libro".


Paulina Segura

Un año lleno de letras, palabras, textos, lectura, risas, llanto, amigas, aprendizaje y lo mejor de todo, experiencias de vida. Cuando tomé la decisión formal de escribir mi libro, no había dimensionado todo lo que significaba pasar de ser una escritora a una autora. En mi cabeza solo existía el rol de escritora, en donde escribía todo aquello que sentía y decidía que publicaba en mi blog y que era solo para mí.

Hoy entiendo el verdadero papel de una autora y todo su trabajo y entrega, como poco a poco va hilando sus ideas, historias, experiencias para formar con ayuda de la palabra escrita un libro que pronto verá la luz y será parte de la vida de muchas mujeres. Definitivamente hacer este recorrido acompañada de grandes mujeres y de una guía profesional ha hecho que el camino sea agradable y llevadero. Claro, eso no significa que haya sido sencillo, hubo momentos en los que deseaba dejar de lado mi libro, momentos en donde pensé que no tenía nada para compartir y con el apoyo incondicional de mi coach literaria he logrado avanzar y poco a poco ir dando forma a lo que será la publicación de mi primer libro.



Ani Lucy Ramírez


Un año escribiendo, descubriendo, aceptando y amando. 


¿Podría acaso enmarcar este proceso en 365 días?  Cuando pienso en el título de este post no puedo dejar de mirar hacia atrás y rebuscar en los recovecos de mi memoria, en la que casi no confío, el significado de este año escribiendo mi libro.  Es poco lo que consigo porque, salvo algunas fechas,  con unas cuantas imágenes y cierto sobresalto,  mi mente no me devuelve mucho. Pero si cierro mis ojos y dejó que sea la piel la que responda, la historia  es otra.  Me recuerda que me he enamorado nuevamente de mi novela,   que sí,  he sentido miedo,  pero también la valentía para continuar.  Algunos momentos me he sentido una estafadora descarada que todavía no asume el compromiso real de parir su libro, pero en otros momentos  me invade la certeza de que tengo lo necesario para convertirme en autora. 

En este año he sentido el amor,  el apoyo y la aceptación de mis compañeras de camino, que igual que yo están en plena transición, aunque  sé que soy la rara del grupo.  ¿Ya les dije que amo ser la rara?  No medito,  no vibro con el universo,  ni visualizo. Pero escribo.  Es mi trabajo,  es mi talento y es la pega que me ha unido a otras mujeres maravillosas que al igual que yo,  dejan su piel en páginas vacías para transformarlas en historias y  mientras,  nos convertimos en autoras. 



Leslye Rivera

El año pasado fue uno de los más desafiantes de mi vida y la escritura de mi libro, junto al coaching literario de Eliana, han sido como esa isla de aguas cristalinas que te brinda un espacio de calidez, frescura, confianza, placer e intimidad solo para ti. Me sentí muy acompañada durante el proceso, un factor relevante a la hora de recapturar el impulso creativo cuando el cotidiano te absorbe y a seguir adelante con mi sueño literario, especialmente en momentos de bloqueo, desconexión, cansancio y procrastinación. 

Pertenecer al grupo "De Escritoras a Autoras" fue una bendición. Nunca antes había participado de un proceso de coaching literario y si a esta completísima asesoría, le sumamos la motivación, energía, entusiasmo y sabiduría de mujeres con el mismo deseo de escribir, la experiencia se vuelve mucho más reconfortante. Este grupo me ha entregado muchos aprendizajes, siendo el más importante el respeto por la diversidad, por los procesos internos de cada una y a seguir en la búsqueda constante de ese momento de inspiración que te permita expresar la voz de tu corazón.

Gracias por este regalo querida Eliana.


Ysabel Figueira

Escribir, escribir y más escritura. Eso es lo que ha sido para el año 2022, acompañada de un maravilloso grupo de mujeres que están también buscando compartir sus experiencias, sueños, anhelos, visiones, cuentos y demás relatos a través de la maravillosa creación del hombre: la palabra. No es fácil resumir en dos párrafos las experiencias vividas a través de la convivencia en el grupo de Escritoras a Autoras. Aún me siento en deuda con el grupo, porque tengo mucho que escribir y el día a día me ha llevado a abandonar un poco el papel de autora. Pero no me culpo. Aprendí con este grupo que la escritura tiene que ser un momento de regalo para mí, no una obligación. Es una experiencia que debe vivirse plenamente, pero no desde el deber de terminar una tarea, sino porque quiero compartir algo valioso con los demás.

El año pasado me comprometí con mis hilos en Twitter que no han dejado de salir de forma diaria desde que empecé con el grupo de Autoras. Y ustedes dirán: Pero eso no es un libro. Y sí, tienen razón: no tiene índice, prólogo, capítulos y demás. Pero para mí ha sido un espacio de relajación, de compartir conceptos de forma divertida y de creación. Para el 29 de julio de 2022 tenía más de 60 días continuos compartiendo hilos de conocimientos y experiencias. Para la fecha de hoy, 9 de octubre de 2022 llevo más de 100 días de escritura lo que implica más de 14.000 palabras compartidas, por lo que aunque no tenga la estructura de un libro, he cumplido con compartir con otros una forma distinta de conocimientos en el área tributaria.


Caroliz Cintrón

En el 2022 emprendimos un viaje por el mundo de la escritura. Y ha sido un viaje maravilloso. Donde diferentes emociones tocaron a mi puerta. Comenzamos con la euforia, la emoción y la excitación de saber que una idea, un sueño que solamente existía en mi cabeza, se iba a convertir en realidad. El año ha sido uno de despertar, de sacar de muy adentro esas habilidades, talentos y dones que no sabía que existían. El año también me enseñó el valor de tener un grupo de apoyo donde todas las participantes teníamos una meta en común, escribir nuestro propio libro y convertirnos en autoras publicadas. Tuve la oportunidad de crear mi propio portafolio de escritura y mi blog, de participar en encuentros virtuales donde nuestra voz era escuchada. Incluso participar de presentaciones en vivos donde podíamos compartir nuestro sentir y experiencia.


Claro no te voy a decir que todo ha sido color de rosa porque te mentiría. Como todo en la vida tiene sus ciclos y en momentos estás arriba y en otros abajo. En ocasiones me sentí como impostora y en otros como una triunfadora, tuve tiempo de investigación, tiempo de silencio, momentos de avanzar y otros de estancamiento. Pero precisamente en los momentos de frustración y desespero estaba nuestra coach literaria y el grupo de mujeres estupendas animando, apoyando e inspirando con palabras de aliento. Porque en este año comprendí que lo más importante es llegar a la meta, no cuan rápido lo haga. Y siento que todo llega en el momento que tiene que llegar. Y estoy completamente segura de que lo que comenzó este año en un futuro no muy lejano se va a concretar. Y por fin podré ver mi nombre plasmado en la portada de ese libro que un día soñé, con sacrificio trabajé y finalmente logré publicar.



Otilia Piloso

En el camino de construir una historia coherente que transmita un mensaje definido y con sentido ha sido de una jornada de gran búsqueda. Por una parte, planear, ordenar, sistematizar lo vivido. Pero más allá del orden que exige la escritura misma, es haber ido escudriñando lo que se siente, lo que se piensa, lo que se ha hecho para que, a partir de allí, seleccionar lo que ha de contarse. Es como haber entrado a tu casa y comenzar a limpiarla porque tal vez ya no debe estar allí. Despedirse y echarlo por la borda o solicitar al mismo Universo que se lo lleve.


Como es de esperarse te enfrentas a una serie de sentimientos, en mi caso de frustración por el caos abordado. Mis creencias infantiles han salido como heraldos aguardando en advertencia de no cruzar mis límites, por obvias razones, miedos asentados en la puerta de mi casa que me avisan de situaciones que siempre fueron y que no tendrían por qué ser diferente. Mi techo, mis límites, eso he tenido que saldar. Y heme aquí. Lista para proseguir en buen resguardo de lo que el alma sabe que existe, pero que la mente se niega a dejar ver.


Belkis Lozano

El año pasado fue para mí un año de descubrimientos y de entender muchas cosas. Por mucho tiempo el miedo me tuvo paralizada y aterrada, la vocecita del autosabotaje me hacía ver como un imposible el cumplir muchos de mis sueños. Y uno de esos sueños era, precisamente, el de escribir un libro, mostrar ese universo que habita en mi mente.

Es así como el 2022, de la mano de mujeres maravillosas, pude despojarme de muchas inseguridades, soltándome de a poco de ese miedo paralizante, y empezar a construir mi sueño. Aprendí desde las distintas perspectivas de todas estas increíbles mujeres: la fuerza de Eliana, la calidez de Leslye, el ímpetu de Ani, la creatividad de Caroliz, la empatía de Paulina, la tenacidad de Ysabel, la resiliencia de Dalita, la determinación de Kary y la sensibilidad de Odette. ¡Gracias a todas y cada una de ellas por enseñarme tanto y acompañarme en este maravilloso proceso! 

Como puedes ver, el 2022 estuvo dedicado solo al coaching literario acompañando a mujeres en la escritura de sus libros, así que si tienes apenas la idea, yo puedo apoyarte con ella y ayudarte a escribir tu libro desde cero, sacando las ideas de tu imaginario y llevándolas al papel, escríbeme en los comentarios si quieres tener tu primera asesoría conmigo.

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